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Cómo Encontrar Tu Fortaleza Personal En Tiempos Difíciles

Independientemente de tu rol antes de la pandemia, seguro que ha dado un giro completo. Nuestra manera de trabajar se ha visto interrumpida de diversas formas, desde las interacciones entre compañeros y clientes hasta el mismo fundamento que sustenta a las industrias.

Nuestra respuesta natural cuando todo está del revés, como es el caso actualmente, es buscar algo a lo que aferrarnos, que dé forma y sentido a nuestras vidas y trabajos. Por ejemplo, muchos recurren a la filosofía y a sus grandes autores. Es el caso de las redes sociales, donde abundan citas como “la única constante en la vida es el cambio” o “lo que no me mata, me hace más fuerte”. Otros encuentran consuelo al ver las noticias y seguir los datos, y otros incluso se unen a grupos de protesta.

Sin embargo, todo esto no parece ser suficiente, ya que, en plena tercera ola de la pandemia, el estrés producido por la incertidumbre sigue aumentando. De hecho, en los últimos meses se ha desarrollado una tendencia en la que los directivos recurren a profesionales para encontrar refugio tras la marea de ajustes y reestructuraciones laborales en las que se han visto inmersos. Esta situación de incertidumbre, que se ha trasladado a nuestro día a día, parece a punto de colapsar y ser insostenible.

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Es en estos momentos en los que necesitamos repensar nuestra estrategia para hacer frente a la situación y hacerlo desde nosotros mismos a través de nuestras propias fortalezas personales. El Estudio científico del florecimiento humano identifica las fortalezas como formas altamente valoradas de ser (honestidad, curiosidad y responsabilidad), pensar (análisis, creatividad, estrategia u optimismo), sentir (gratitud, inteligencia social, conciencia emocional o bondad) y comportarse (persistencia, resiliencia, liderazgo o colaboración) que nos brindan una sensación de dominio, vitalidad y autenticidad. Tener una fortaleza significa que eres bueno en algo y que te encanta hacerlo, y surge en el punto donde el talento se encuentra con el disfrute, la energía y la facilidad.

Es esencial ser consciente de las propias fortalezas personales porque no solo proporcionan un plan para una óptima contribución en el trabajo, sino que también sirven como base en tiempo difíciles. Para encontrar el apoyo desde el interior que necesitas, recomendamos seguir los siguientes pasos:

Recuerda tu núcleo: regresa a una época de tu vida en la que realmente estabas en tu mejor momento. ¿Qué estaba pasando entonces? ¿En qué cualidades positivas confiaste o desarrollaste en ese tiempo? ¿Qué te dio una sensación de vitalidad, eficacia y energía? ¿Qué características valoraron y apreciaron otras personas en ti? Escribe todas las etiquetas de las fortalezas que crees tener dentro, las estés usando conscientemente o no.

Conoce tu perfil: clasifica tus fortalezas en orden de importancia, tratando de obtener una descripción general de cómo se manifiestan en tu vida. ¿Tus fortalezas de trabajo en equipo, proactividad y persistencia te convierten en una persona sociable que prospera siendo parte de un grupo, trabajando hacia un objetivo compartido? ¿Eres un solucionador de problemas innovador, que necesita con urgencia recrear una burbuja de enfoque inalterado para reavivar el poder creativo? ¿Eres alguien curioso que anhela nuevos conocimientos y aportes de fuentes de información únicas para desarrollar una nueva visión? ¿Cuáles son tus puntos fuertes, cómo interactúan y qué significan para ti?

Identifica la oportunidad: piensa en tu situación actual e identifica un desafío que debes enfrentar que te ayudaría a recuperar una sensación de seguridad y estabilidad en tu vida. Resume el qué en una sola frase y pasa a la acción, ya que aquello a lo que te comprometes debe depender de tus propias acciones en lugar de fuerzas o circunstancias externas. ¿Eres capaz de responder? ¿Puedes hacerte responsable? Si es así, es hora de identificar el cómo.

Aprovecha tu mayor potencial: identifica cómo tus fortalezas pueden ayudarte a estar a la altura del desafío. ¿Cómo las vas a activar? ¿Cuándo? ¿Cuáles son las combinaciones poderosas que te ayudarán a capear el temporal y salir airoso?

Implementar y perfeccionar: las fortalezas son poderosas y deben manejarse con cuidado. Comprueba posibles obstáculos o desventajas de las fortalezas llevadas al extremo. ¿Hay fortalezas que necesitas regular conscientemente, ya que podrían interponerse en tu camino o agotarte? ¿Cuáles son las señales de advertencia de que podrías estar haciendo demasiado?

 

Si estás atrapado en una mentalidad de carencia, pensando que primero necesitas superar tus debilidades antes de poder activar tus fortalezas, considera el sabio consejo de Peter Drucker: “Hacer que las fortalezas sean productivas es el propósito único de la organización. Por supuesto, no puede superar las debilidades con las que cada uno de nosotros está dotado. Pero puede hacerlas irrelevantes”.

Activar tus fortalezas es la forma más fácil de hacer que las debilidades sean irrelevantes. Una vez que te des cuenta de todas las cosas que puedes lograr con las cualidades que ya tienes, podrás dejar de preocuparte por las que aún no has dominado. Cuando entras en el poder de tu esencia positiva, puedes permitirte renunciar a la perfección. No es necesario tenerlo todo. Necesitas hacer el mejor uso posible de lo que tienes y de lo que eres, y luego confiar en todas esas personas maravillosas que te rodean para hacer lo mismo.

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