Como líder, sin duda conoces tu papel en el logro de los objetivos y la visión de tu compañía: hacer crecer económicamente a la empresa y dejar huella en el mundo en la medida de lo posible. para ello, dependes en gran parte de tu equipo. Éste, más allá de tus habilidades, es la clave para tener éxito o fracasar.
Así pues, debes ayudar a tus colaboradores a desplegar el máximo potencial y, además, el negocio debe conseguir beneficios, lo que implica pensar más allá del balance contable. De esta manera, tu nivel de liderazgo se medirá en función de hasta qué punto eres capaz de influir en los demás y motivarles para que actúen de manera que lleven a cabo tu visión. A continuación, se presentan siete consejos que harán que lideres con impacto e influencia.
Mejorar las habilidades interpersonales
Poseer unas habilidades interpersonales efectivas ayudará al equipo a crear relaciones más estables y un ambiente de trabajo positivo, aumentando el nivel de motivación y la productividad. Cuando las personas se sienten apreciadas, cuidadas, incluidas, valoradas y sienten que se confía en ellas, entonces empiezan a trabajar en equipo con el líder y entre sí, y esa sinergia hace maravillas.
Dar feedback efectivo
Como seres humanos, necesitamos retroalimentación a menudo. Sin embargo, muchos te dirán que, cuando reciben comentarios, suele ser porque han hecho algo mal. Existen dos tipos de comentarios:
- Feedback apreciativo: es, simplemente, detectar que alguien ha hecho algo bien y recompensarlo, ya sea mediante un “Bien hecho” o “Felicidades” o darle un día libre adicional.
- Feedback constructivo: es centrarse en brindar retroalimentación de una manera útil para ayudar a un colaborador a aprender y crecer, sin menospreciar o castigar.
Alinear expectativas
Los líderes efectivos gestionan el rendimiento definiendo sus expectativas de manera clara y concisa. Cuando todo el mundo sabe lo que se espera, es mucho más fácil obtener altos estándares de rendimiento. A medida que, como líder, vayas creando reglas, ayuda a tu equipo a entender por qué las normas están ahí. También, implica a los colaboradores en el proceso de elaboración de esas reglas y asegúrate de que las expectativas se alinean con los recursos y el apoyo disponibles. Para ello, haz hincapié en el trabajo en equipo y reconoce que, cuando las personas trabajan juntas, pueden lograr grandes cosas.
Liderar con empatía
Contar con una sólida inteligencia emocional te permitirá comprender mejor a tus colaboradores y sus necesidades. En esta línea, la empatía es una pieza fundamental en la creación de las relaciones en el lugar de trabajo, ya que ayuda a tener en cuenta los pensamientos, sentimientos y necesidades de los demás.
Desarrollar el equipo
Nadie es capaz de alcanzar una posición de liderazgo destacada sin la ayuda de otras personas a lo largo del camino. Para que la organización siga avanzando hacia el éxito, es fundamental desarrollar una plantilla de futuros líderes. Las personas son el activo más valioso, por lo que es vital seguir formándolas y desarrollándolas para que ocupen nuestro lugar cuando nos hayamos ido. Se trata de seguir formando a las siguientes generaciones. El objetivo último del liderazgo es desarrollar líderes, no ganar seguidores o hacer cosas.
Mantener al equipo motivado
La motivación de los colaboradores es altamente importante en el trabajo, en especial en etapas de teletrabajo. Todo el mundo está de acuerdo en que una plantilla motivada y con energía es mucho más probable que sea una plantilla exitosa. La clave reside en encontrar el equilibrio adecuado entre una plantilla segura y motivada y una plantilla que se limita a alcanzar las metas establecidas.
Inspirarlos y contagiar energía positiva
Los grandes líderes son capaces de hacer sentir bien a sus colaboradores acerca de su participación en la organización. Ayudan a crear entornos en los que nadie no esté involucrado y vaya a la suya, trabajando de esta manera por el éxito común. Toda organización debe buscar trabajadores motivados, ya que un equipo inspirado es un equipo capaz de superar desafíos y crisis inesperados.
