Crisis globales como la actual ponen de relieve la importancia de colaborar para capear el temporal y salir airosos. Esta colaboración, que se da en equipos multidisciplinares y con distintas experiencias, permite ver riesgos y oportunidades desde diferentes puntos de vista con el objetivo de generar nuevas soluciones y adaptarse a situaciones volátiles.
Así, presentamos algunos consejos sobre cómo los líderes pueden fomentar la colaboración.
Promover preguntas naive y desafíos constantes
Para estar en continuo movimiento y evitar el estancamiento, es imprescindible promover el disentimiento o el desafío a las suposiciones de los demás y la promoción de nuevas ideas. Implicar al equipo en abordar nuevos problemas puede suponer ver riesgos potenciales o soluciones que serían eludidas por individuos trabajando por su cuenta.
¡Ojo con acaparar!
Los comportamientos individualistas solo son obstáculos para la resolución del problema. Por ello, es importante identificarlos antes de que sea demasiado tarde para el proyecto: con una encuesta entre los miembros preguntando, por ejemplo, “El grupo tiene un propósito compartido”, “Hay un alto grado de confianza en el grupo” o “Hay miembros que reciben el crédito por el trabajo de los demás” puede ser un inicio para identificar comportamientos no deseados.
Tener contacto directo con la jerarquía
De la misma manera, establecer contacto directo con las líneas superiores para obtener información de primera mano es igualmente productivo. Tales interacciones pueden ayudar a los líderes a comprender cómo los colaboradores están afrontando su trabajo y a establecer vínculos entre las personas para que puedan ayudarse mutuamente.
Reforzar el propósito y los objetivos globales
Comprender claramente los objetivos del negocio ayuda a las personas a ver cómo su trabajo contribuye a la compañía. Es en momentos inciertos en los que el mensaje debe ser repetido para que los empleados sepan que la dirección todavía se mantiene.
Salir de la zona de confort. Constantemente.
Es una máxima empresarial que, haciendo siempre lo mismo, no conseguirás resultados distintos. En una situación como la actual, es especialmente cierta. Hay que moverse, buscar, probar y si se fracasa, volver a intentarlo.
Conocer las fortalezas del equipo y usarlas a nuestro favor
Los líderes deben apreciar que no se necesita un solo tipo de persona para impulsar el sentimiento colaborativo; necesitan aprovechar la diversidad de estilos de comportamiento presente en sus equipos y entrenar a cada miembro para que desempeñe su propio rol.
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Reconocer el trabajo bien hecho… como equipo
Muchos líderes se contradicen al elogiar el trabajo en equipo y reconocer exclusivamente a individuos por alcanzar un objetivo de ventas o trabajar horas extra. ¿Y si elogiamos también al equipo detrás del individuo que ayudó a la consecución del objetivo?
Como conclusión, los líderes deben entender que, al promover la colaboración (y transversalmente a toda la organización), es más probable que ésta sobreviva a los tiempos actuales y prospere cuando hayan pasado.
